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Aceite de colza

Carta de un ciudadano a Felipe González preguntándole el motivo por el cual tanto su mujer como otros damnificados por el síndrome toxico provocado por el aceite de colza desnaturalizado, no han cobrado aún sus indemnizaciones.

De Un ciudadano
A Felipe González

Villanueva del Pardillo (Madrid), 21-02-1996

Sr. González:

En el día de hoy recibo una carta del PSOE firmada por usted pidiendo mi voto. Pues bién, yo también quiero pedirle algo, pero no para mi si no para un colectivo de personas que tienen tras de si una historia que cuenta en su haber, desgraciadamente, con enfermos y muertes. Lo que voy a pedirle es que me conteste a unas preguntas en relación con un lamentable hecho ocurrido en España hacia el año 1981. Se trata del síndrome tóxico.

Cuando se produjo la causa que da pie a las preguntas que a continuación le detallaré, creo recordar que usted estaba en la oposición y al principio parecía que con el interés que ponía su partido en el asunto, el final iba a ser otro del que hasta ahora estamos viendo con su partido en el gobierno.

A continuación, le detallo las preguntas que espero tenga a bien en contestarme:

¿Por qué tantos años para solucionar esta causa?

¿Por qué el PSOE dejó de interesarse después de su llegada al gobierno?

¿Dónde están las promesas de solución?

¿No es un atentado contra la salud pública lo ocurrido con el aceite de colza desnaturalizado?

¿No está suficientemente probada la negligencia de personas con un cargo político de más o menos responsabilidad en un gobierno de España?

¿Por qué no hay acuerdo hasta la fecha en relación con las cantidades a indemnizar. Es una cuestión política, jurídica o simplemente es una consigna o maniobra del gobierno que no tiene dinero y está jugando con los afectados hasta cansarles y así olvidar el asunto?

Estas preguntas como puede ver tienen como denominador común conseguir las indemnizaciones. Mi mujer que es afectada puede considerarse dentro de las afortunadas que no han muerto y que apenas tiene secuelas, y tiene un trababajo igual que yo que no estoy afectado. Con esto quiero decirle que en nuestro caso la indemnización que nos pudiera corresponder repercutiría en un MEJOR ESTADO DEL BIENESTAR, eso que usted tanto proclama que han conseguido -que en algunos casos puede ser cierto-, pero otros casos lamentablemente lo emplearían para poder llevar con un poco más de resignación su dolor, otros para intentar llevar con un poco más de comodidad sus secuelas; no olvide que hay personas con parálisis, deformaciones, etc., y tienen que ayudarse de otras personas, en definitiva son minusválidos señor González.

En la quinta pregunta hago mención de personas de un antigo gobierno de España. Permítame que le diga que las responsabilidades políticas, esas de las que tanto se habla ahora, no tienen fecha de caducidad ni tienen partidos políticos y las denomino responsabilidades políticas porque parece ser que nadie tiene intención de llamarlas por su nombre RESPONSABILIDADES PENALES porque han habido muertes.

No quiero extenderme más con esto que perece una causa perdida, en la que los protagonistas son personas con nombre y apellidos que de vez en cuando, ustedes los políticos, reclaman su atención y voto, y después qué; por los menos ya que piden su voto hagan algo por ellos.

Agredeciéndole por anticipado su atención, reciba un cordial saludo.

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