Carta de un ciudadano a Felipe González expresando su descontento con el proyecto de ley de Divorcio propuesto por el PSOE Ver capítulo del libro
Barcelona, 01-05-1980
Señor, hace unos días vi en la Vanguardia un proyecto de ley de divorcio del PSEO-PSC.
Entre otras razones y causas destaca una con la que estoy completamente de acuerdo: “divorcio sin culpables”, pero naturalmente y por pura lógica, si no hay culpables tampoco debe de haber “castigados”.
Me explicaré, en dicho proyecto se exigen medidas coercitivas para que el marido pague la pensión a la mujer y el consejo de un psiquiatra el juez en cuanto a la tutela de los hijos.
1º) En cuanto a la mujer puede ocurrir dos cosas: a) que pueda trabajar, b) que no pueda trabajar.
a) Si puede trabajar, la obligación de la sociedad es la de proporcionarle un trabajo como a cada español. Y no se ponga como escusa el paro. Con la cuota que se paga a los parados y un descuento especial a los quince o más millones de personas que tenemos ingresos, habría suficiente para crear puestos de trabajo para todos (y no para dar limosnas como se hace ahora). Una sola peseta diaria de cada uno son quince millones diarios. Lo que supone la construcción de 4000 ó 5000 puestos de trabajo cada pocos días.
b) Si no puede trabajar, lo lógico es que se le de una pensión como a cada español imposibilitado, pero nunca cuenta de una sola persona, y precisamente la más perjudicada como es el marido, que, a veces, con un miserable sueldo, tendrá que mantener dos casas o dos familiar si opta por volver a casarse. Y todo esto en el mejor de los casos, pues en alguno, como será el mío, solo se ayudará a cometer un chantaje.
2º) En cuanto a los hijos. Salvo cosas de verdadero psiquiatra, que por incapacidad total de uno de los padres (pueden ser dos o tres al año). ¿Quién mejor que ellos mismos para cuidar los hijos? Y digo ellos y no que uno de ellos pueda “secuestrárselos” al otro con ayuda de unas leyes que simplemente por ir contra los instintos naturales serán totalmente injustas.
Sr. Felipe una ley que puede ser usada por un cónyuge (casi siempre la mujer) contra el otro para [¿contar?] chantajes, nunca podría ser justa.
Hace unos días aquí en Barcelona, un señor mató a su mujer y abogado por una causa de estas. Yo sufrí unas medidas provisionales, sin culpabilidad de ninguna clase, y por eso conozco el tema a fondo y las consecuencias.
Por eso no estoy de acuerdo ni con su ley, ni con la de UCD, ni con la que había antes. Todas ellas se meten en asuntos en los que creo no les corresponde y la consecuencias no son buenas ni para los cónyuges ni para los hijos. Si de verdad se quiere justicia, solo será con divorcio sin culpables y sin castigados pero si ayudados cuando alguno lo necesite y respetando las leyes naturales y los instintos de los padres para con los hijos, todas las demás intervenciones judiciales sobran.
Atentamente ------
Firmado. ------
Barcelona ------.