Carta de Felipe González a Nelson Mandela sobre la visita del ministro de Industria y Energía español Juan Manuel Eguiagaray a Sudáfrica. Nelson Mandela fue presidente de Sudáfrica entre 1994 y 1999.
Madrid, 28-02-1995
Estimado Sr. Presidente,
Constituye para mí un honor y un motivo de especial satisfacción dirigirle esta carta, a continuación de la visita que acaba de realizar a su país mi Ministro de Industria y Energía, D. Juan Manuel Eguiagaray.
Quisiera trasladarle, en primer lugar, mi más profunda admiración, y la de mi Gobierno, por la forma en que, bajo su liderazgo personal, se está desarrollando la transición política, económica y social hacia una nueva Sudáfrica, más libre, democrática, moderna y abierta al mundo.
Desde España seguimos con interés y simpatía particulares dicho proceso que nos recuerda, en muchos aspectos, las radicales transformaciones experimentadas por mi país durante estos últimos años. En este sentido, desearía hacerle llegar mi más sincero apoyo y solidaridad con el proyecto para esta nueva Sudáfrica que Vd. mismo, Sr Presidente, personifica.
Ha sido especialmente, grato para mí conocer los resultados de esta primera visita oficial a Sudáfrica de un miembro del Gobierno español, luego de su investidura presidencial a la que asistieron su Alteza Real el Príncipe de Asturias, acompañado por el Ministro de Asuntos Exteriores.
He sido informado, en este sentido, de los Acuerdos recientemente concluidos por nuestros Ministros en los ámbitos tecnológico, industrial y energético, así como de las conversaciones mantenidas para promover nuevas formas de cooperación entre las empresas, especialmente las PYMES, de nuestros dos países. Considero que, tras una larga etapa de distanciamiento entre nuestros países, ha llegado el momento de relanzar las relaciones económicas y comerciales entre Sudáfrica y España, que permitan abrir nuevos caminos hacia un mayor conocimiento y comprensión entre nuestros pueblos.
Es en este contexto de movilizar el enorme potencial existente en el desarrollo de nuestras relaciones que desearía llamar su atención sobre un asunto al que concedo una importancia singular. Se trata del programa de corbetas para la Armada sudafricana. Como Vd. ya conoce, se encuentra calificada una oferta española que incluye compensaciones equivalentes al 100% del valor del programa. Estas compensaciones, junto a otros programas ya identificados, podrían generar una cifra de negocio de hasta 5.000 millones de Rands y una creación potencial de hasta 20.000 empleos en suelo sudafricano.
Quiero trasladarle, en primer lugar, mi más profundo respeto por el rigor y la profesionalidad con que se está desarrollando el proceso de selección de la mejor oferta, entre las presentadas a esta primera licitación internacional a la que ha acudido el Gobierno Sudafricano. Ello no hace sino aumentar la credibilidad política de su país ante el mundo exterior. Pero siendo consciente, también, de la importancia que para el pueblo sudafricano va a tener la decisión que finalmente, y con plena libertad, adopte su Gobierno, quisiera asegurarle el decidido apoyo del Gobierno español a los compromisos incluidos en los diferentes programas de carácter socioeconómico que acompañan a la oferta española.
Estos programas constituyen, en mi opinión, la aportación mejor y más sincera que un país como España puede hacer en favor del desarrollo de su país, permitiendo, en especial:
• Consolidar y expandir sectores económicos de gran importancia para la creación permanente de riqueza y empleo en Sudáfrica, en ámbitos tales como la construcción naval, el sector pesquero y el turismo, áreas todas ellas donde España ha alcanzado una vasta experiencia y un alto nivel de competitividad a nivel internacional.
• Promover las relaciones comerciales de Sudáfrica con España y, a través de ella, con la Unión Europea, en particular respecto de productos industriales de alto valor añadido, como electrónica, bienes de equipo o maquinaria.
• Contribuir a la formación de empleo cualificado en Sudáfrica, especialmente en actividades intensivas en mano de obra como la construcción naval, minería del carbón, procesamiento de productos de la pesca y otros.
A pesar de la importancia que este conjunto de programas puede representar en el futuro inmediato de las relaciones entre nuestros países, estoy convencido, Sr. Presidente, de que las enormes posibilidades de cooperación que ahora se abren entre Sudáfrica y España desbordan ampliamente el contenido de las iniciativas antes mencionadas. Es mi deseo contribuir a su materialización y, en este sentido, espero tener la ocasión de examinar personalmente con Vd. de qué manera podemos sentar las bases sobre las que construir unas relaciones de amistad sólidas y duraderas entre nuestros respectivos países.
En unos momentos tan trascendentales para el futuro de una nueva Sudáfrica más próspera y libre que, con su impronta personal, está contribuyendo a crear, desearía reiterarle, Sr. Presidente, mi apoyo y solidaridad con el proyecto que Vd. encarna